Felipe Romero Beltrán, Indagaciones, PUNTO DE FUGA, 2023

“La índole destructiva de la guerra —salvo la destrucción total, que no es guerra sino suicidio— no es en sí misma un argumento en contra de la acción bélica a menos que se crea (y en efecto pocas personas lo creen en verdad) que la violencia siempre es injustificable, que la fuerza está mal siempre y en toda circunstancia; mal porque, como afirma Simone Weil en un ensayo sublime sobre la guerra, La «Ilíada» o el poema de la fuerza (1940), la violencia convierte en cosa a quien está sujeto a ella.”

Susan Sontag, Ante el dolor de los demás, Santillana, 2004

Buscando hacernos un panorama completo del libro de fotografía latinoamericano, que hablara de la región considerando la posibilidad de que se tratara de una obra hecha con la intervención de fotógrafos, diseñadores o incluso editores latinoamericanos, descubrimos el trabajo fotográfico de Felipe Romero Beltrán, un fotógrafo colombiano muy prometedor. Lo invitamos a participar en un diálogo con los estudiantes de la Universidad Jorge Tadeo Lozano para conocer sus primeras fotografías y entender cómo se fue forjando una visión propia, un estilo personal y exigente con el fin de inspirar a los jóvenes estudiantes de la carrera de fotografía. Luego vinieron los descubrimientos de Magdalena y Dialect, dos libros impresos en Europa, uno por Ediciones Anómalas y el otro por Loose Joints. Nos pareció importante hablar con él para indagar un poco más sobre su trabajo. Esto fue lo que conversamos.

Conversación

P.D.F.: Felipe, quería darte las gracias por tu generoso apoyo en esos días que estuve en Madrid. Fueron días de mucha complicidad con Mauro y con todos. Me gustaría empezar haciendo esta reflexión contigo acerca del texto de Sontag, Ante el dolor de los demás. Siento que tu trabajo está atravesado por interés hacia la violencia en todas sus formas. Yo, como ves, rehúyo de la violencia aunque termino encontrándomela siempre. Porque sigo pensando que algo de absurdo en ella. Pero tú, ¿qué piensas de la violencia y del comentario de Susan Sontag?

F.R.B.: Hola Laura, mil gracias por el espacio. Si, como bien dices, la violencia atraviesa mi proyecto como fotógrafo. Algunas veces de maneras más evidentes, y en otras ocasiones incluso comentando la propia naturaleza del medio. Sin embargo, no es un interés dirigido, sino la condición del proyecto en sí, lo que hace que me encuentre una y otra vez con la violencia.

P.D.F.: Me pareció muy interesante tu trabajo de video titulado reducción. Para ese trabajo retomas una definición simple de la palabra reducción, que es someter u obligar a obedecer algo o alguien que ofrece resistencia. Pero quisiera que nos contaras más cómo de este proyecto y en qué resultó.

F.R.B.: El proyecto empieza con una pregunta: ¿cómo reducir un cuerpo? Vivimos en un momento donde el cuerpo, desbordado, intenta ser categorizado por diferentes instituciones, especialmente en el contexto de la migración en Europa. Ante la insistencia de esta situación en el barrio donde vivo en Madrid, y gracias a la invitación de una residencia artística, empecé el proyecto.

P.D.F.: En un encuentro que tuvimos nos mostrabas precisamente cómo fuiste gestando este proyecto haciendo uso de manuales de instrucción para la policía sobre cómo reducir a una persona. Quiero saber en el fondo ¿por qué ese proyecto te interesó? ¿Es porque quisieras decir algo tú como migrante igualmente en esas tierras o tiene otra explicación?

F.R.B.: Las razones primeras son difíciles de verbalizar, por lo que no te puedo contestar completamente. Sin embargo, puedo decir que el proyecto me interesó por una cuestión casi vital respecto de mi situación en España, y además, por una visualidad construida alrededor de los manuales de policía que enseñan cómo reducir a una persona.

© Felipe Romero Beltrán, Reducción, 2019

P.D.F.:  Quise entablar el diálogo contigo desde el momento en que vi publicado tu trabajo en un libro titulado Magdalena publicado por Ediciones Anómalas. El libro contiene una serie de fotografías que hiciste entre 2017 y 2020 a lo largo del río. La historia detrás de este libro es interesante, por qué no empezamos por ahí. ¿Qué cuenta ese libro realmente?  

F.R.B.: El libro otorga una visualidad a una zona del Magdalena medio donde aparecen remolinos que expulsan cuerpos o parte de cuerpos a consecuencia de la guerra. El ensayo que acompaña al libro, cuenta, o, mejor dicho, intenta dar cuenta de lo ocurrido en la zona. Esta parte está dividida en los tres ejes del proyecto: El rio, el conflicto y el cuerpo.

P.D.F.: Detrás de un libro siempre hay una interesante historia de decisiones tomadas en cuanto al diseño y la edición. ¿Por qué decidieron mezclar archivos, con fotos propias tuyas en donde se mezclan el retrato y el paisaje?

F.R.B.: El diseño y la edición se definieron en conjunto con la editorial. Para el trabajo era importante que las imágenes tuvieran todas la misma importancia. En ese sentido, decidimos mantener un mismo formato y una misma maquetación para todas las fotografías presentadas.  

© Felipe Romero Beltrán, Magdalena, 2017-2020

P.D.F.: Todo en un libro está relacionado con decisiones. Se toman muchas veces con el propósito de ajusta un proyecto a un formato que exprese mejor en la forma, el contenido de la serie fotográfica. En tu caso, ¿qué decisiones tomaste con respecto a la secuenciación y el diseño gráfico de este libro?

F.R.B.: Siguiendo con la anterior pregunta, la secuencia la construimos en torno al rio. A fin de cuentas, es el posibilitador del proyecto. En consecuencia, cada cuarta imagen de la secuencia aparece la orilla del río como insistencia. Respecto al diseño, quisimos encontrar un tamaño adecuado para las imágenes, donde se pudiese apreciar la visualidad de las imágenes, pero sin espectacular con ellas. En ese juego de precisiones se encuentra el libro.

P.D.F.: El río Magdalena ha sido objeto de muchos relatos. Estoy leyendo últimamente Magdalena de Wade Davis y es muy apasionante ver cómo el antropólogo recorre las tierras Colombianas describiendo la historia cultural de este río tan importante para nosotros. Me gustó mucho como describió las “Bocas de Ceniza”, como se le llama a la desembocadura del río en las cercanías de Barranquilla. Esos son para mí paisajes de infancia porque mi papá es de Barranquilla precisamente. Te comparto un pedacito para preguntarte cuál fue tu impresión sobre este río, ¿qué descubriste al recorrerlo?

“La desembocadura del río Magdalena es del color de la tierra. Hacia el norte, atravesando el mar de nubes de oro, el cielo del Caribe se difumina en el lapislázuli de la luz difusa. Hacia el occidente, el sol se pone sobre el Atrato y los bosques tropicales del Darién, el golfo de Urabá y todos los islotes perdidos de Panamá. Hacia el oriente, las playas y orillas de roca se extienden hasta Santa Marta y más allá, hasta la ciénaga Grande -un vasto humedal que resplandece como un gran espejo del cielo- y hasta las cimas de la Sierra Nevada -la cadena de montañas costeras más alta del mundo-, para llegar finalmente a las arenas de la Guajira, una península desértica donde los colombianos han sobrevivido a punta de dureza, comercio, resiliencia y pasión”.

F.R.B.: Yo conocí una pequeña parte del río para este proyecto. Mi intención (al menos en Magdalena) no era enciclopedista. Los remolinos del Magdalena medio eran mi caso de estudio y a partir de esto se desarrolló toda la propuesta. Me encantaría seguir acercándome a otros tramos del río para tener una impresión más completa.

© Felipe Romero Beltrán, Magdalena Surfaces, 2017-2020

P.D.F.: Tu otro proyecto titulado Dialect es sin dudas mi preferido. En él explicas cómo “los estados europeos han categorizado las burocracias por cruzar sus fronteras. Quien elude o transgrede dichos controles está sujeto a una condición jurídica irregular. Durante las últimas décadas, cada estado de la UE ha aplicado sus propias leyes de inmigración para regular y controlar los movimientos de inmigrantes que ingresan a su territorio. Si una persona entra irregularmente en territorio español, y no ha alcanzado la mayoría de edad (según declaración jurada y controles médicos), la custodia y control del inmigrante queda en manos del Estado.

Dialect comienza en el seno de un grupo de jóvenes inmigrantes que recientemente han cruzado el estrecho (la frontera marítima entre Marruecos y España) sorteando los controles fronterizos. En Sevilla se instalan mientras se resuelve o diluye su situación legal”.

Esa zona gris en donde no se sabe aún que va a suceder con los migrantes es interesante porque hay mucho tiempo de espera y mucha incertidumbre entre quienes lo viven. Por lo que muestran tus imágenes se pueden desarrollar relaciones fuertes y de una gran humanidad en esos lugares y es precisamente eso lo que hay que rescatar de tu proyecto. ¿Hay algún interés tuyo por mostrar la cotidianidad de esos migrantes?

F.R.B.: Exactamente. El proyecto empieza en un contexto de amistad con el grupo. Mi intención al inicio no era si quiera de un trabajo a largo plazo, sino de tener algunas imágenes. Era un proyecto fotográfico en todo el sentido del término. Sin embargo, y al tomar conciencia de la politización de estos cuerpos en el contexto actual en España, decidí incorporar algunos elementos para construir un proyecto a largo plazo.

© Felipe Romero Beltrán, Dialect, Loose Joints,2023

P.D.F.: Quería también saber si hiciste una elección deliberada en la edad de las personas que retrataste. Pareciera que sí. ¿Cuál era tu intención?

F.R.B.: La elección fue fortuita, me encontré inmerso en este grupo y empecé a tomar fotografías. Más adelante, cuando el proyecto empieza a tomar forma, la edad se vuelve relevante para el trabajo. 

P.D.F.: Sé también por Loose Joints, la editorial, que publicaste un libro con ellos sobre esta serie. Una gran noticia para todos. Cuéntanos más sobre el diálogo con ellos en la creación de este libro. ¿Cómo fue trabajar con esta editorial?

F.R.B.: El trabajo con la editorial fue muy provechoso para el proyecto. La serie comenzó con pocas intenciones de ser un cuerpo de trabajo estrictamente documental, y en ese sentido, desarrollé piezas de distintas naturalezas – fotográficas, de imagen en movimiento, coreográficas, ensayos- las cuales se encontraron muy bien en el dispositivo libro.

© Felipe Romero Beltrán, Dialect, 2020-2023

P.D.F.: Así como en Magdalena tomaste decisiones, quisiera saber si ha habido algún aspecto del diseño que consideres le dado más valor a tu trabajo como fotógrafo. Te lo pregunto porque un libro es más que un portafolio, es una propuesta gráfica única. Tiene su propio idioma y busca una conexión especial con el lector. ¿Cuál es esa conexión que se desarrolla en este libro? ¿Hay algún secreto que nos quieras revelar aquí sobre la secuencia, el formato de la tapa o la impresión?

F.R.B.: Si, en mi trabajo, la fotografía es fotografía. Por la naturaleza del proyecto, algunas imágenes tienden a leerse en clave informativa, y mi intención es justamente la contraria: despojar la imagen de cualquier propósito comunicativo, en el sentido verbal del término, para dotar de visualidad al hecho fotográfico. Secreto no hay ninguno más que en las imágenes, sin embargo, creo que es importante mencionar que todas las decisiones tomadas intentan resonar en una misma dirección, buscando un idioma común.

P.D.F.: Es curioso que tu proyecto Bravo tenga que ver con río y frontera al mismo tiempo. Has estado siempre inmerso en este tipo de trabajos cuando se trata de retratar el paisaje. Como tú mismo lo mencionas el proyecto, titulado Bravo, es un ensayo que registra cuerpos, objetos y arquitecturas de un lugar que antecede, en suspensión, a la entrada a los Estados Unidos. ¿Por qué te interesa esa idea de retratar el pasaje de la frontera?

F.R.B.: El proyecto deriva de una serie de inquietudes que vienen de Magdalena: el río, el cuerpo y el conflicto aparecen nuevamente, esta vez, en una suerte de imaginario colectivo de la tragedia en Latinoamérica. Quiero mencionar que este proyecto solo ha sido posible gracias a amigos profundamente generosos que han permitido que mi manera de trabajar sea viable, de otra manera, hubiese sido imposible. Más allá de interesarme la frontera como hecho geográfico o incluso político, me interesa la zona anterior a ella, un lugar en espera que antecede a la tragedia.

© Felipe Romero Beltrán, Bravo, 2021 – …

P.D.F.: Si tuvieras que exponer ese trabajo (aunque aún sea temprano para decirlo), ¿cómo te imaginas esa exposición? ¿Sería travesía, cartografía, paisaje y retrato juntos describiendo una zona gris? ¿Qué tamaño tendrían esas imágenes y como sería la disposición? 

F.R.B.: Honestamente, no lo sé. Actualmente me inclino por los formatos pequeños, e incluso otro tipo de tecnologías para la imagen. Normalmente las exposiciones están sujetas al espacio y presupuesto disponible para su ejecución, pero en un contexto ideal, seria justamente una serie de imágenes de cuerpos, objetos y arquitecturas dispuestas en pared y mesa.

P.D.F.: Esperemos no tener que atravesar la frontera nadando para volvernos a encontrar. Recibe un fuerte abrazo amigo querido y hasta pronto.

F.R.B.: Otro abrazo fuerte para ti.

Gracias.

© Felipe Romero Beltrán, As a mother tongue in Holiday Magazine, the Spring/ Summer issue devoted to Istanbul, 2023

Web

https://feliperomerobeltran.com/

Biografía

Felipe Romero Beltrán, es un fotógrafo y artista visual colombiano nacido en Bogotá en 1992. Su trabajo se sitúa en los límites de la lógica fotográfica documental. Muchas de sus obras se desarrollan en territorios que atraviesan o han atravesado procesos de conflicto y funcionan como dispositivos de reflexión visual. Actualmente,  desarrolla una tesis doctoral en la Universidad Complutense de Madrid, al mismo tiempo, trabaja y desarrolla proyectos de investigación artística en colaboración con distintas instituciones en España, Alemania y Colombia.

A lo largo de su carrera como fotógrafo, Romero Beltrán ha sido premiado en distintos certámenes: Fotocanal. Libro de fotografía, Madrid (2019), Premio Torres Hedjuk, Santiago de Compostela (2020), Premio HACER Photoespaña, Madrid (2019), Red de Creadores Latinoamericanos Casa de America, Madrid (2019) Residencia Tabacalera, Madrid (2019), Premio Galicia Fotografía Contemporánea, Lugo (2019), Artecamara ARTBO, Bogotá (2019), Encontros da Imagem, Oporto (2019), Burn Magazine Magnum Foundation, Nueva York (2018), Premio Sony Photography Awards, Londres (2016), Premio Luca Dolega Award, París (2016).